25/07/2015

Things remote

I am tormented with an 
everlasting itch for things remote. 
I love to sail forbidden seas, 
and land on barbarous coasts.
Herman Melville, Moby Dick

La exploración de Plutón duró un santiamén. Las de otros mundos llevan tanto tiempo que uno se acostumbra y acaba con la sensación de que durarán para siempre. Pero ¡ay! no es así. Hasta los robots más longevos se quedan sin pila. El reciente y final sobrevuelo de Hiperión, la más rara de las raras lunas de Saturno, nos recordó que a Cassini se le está acabando la cuerda.

Cassini está en órbita de Saturno desde hace más de 10 años y es, definitivamente, mi robot espacial favorito. No sólo porque está, ¡vamos! ¡en Saturno! Sino porque las imágenes que transmite están a disposición del público en crudo apenas llegan a la Tierra. (Ver más notas sobre Cassini acá y acá también.) El 31 de mayo la sonda realizó su cuarta y final visita cercana a Hiperión, así que no me la quería perder. Aquí comparto algunas de las imágenes que procesé.

Hiperión es bastante grande (360 km de cabo a rabo). Casi todos los cuerpos tan grandes tienden a ser esféricos, redondeados por su propio peso: lo que los físicos llamamos equilibrio hidrostático. Hiperión no lo es, como se ve en esta foto. La razón es, probablemente, que es demasiado liviano. El aspecto de piedra pómez que tiene refleja su naturaleza extremadamente porosa. Está hecho de hielo de agua principalmente, pero su densidad es apenas la mitad de la del agua. Si pudiéramos ponerlo en el mar flotaría sin problema como un enorme iceberg. Durante un rato al menos, después sus 200 grados bajo cero empezarían a congelar el mar a su alrededor en una escena digna de Kurt Vonnegut.

La forma irregular de la luna le da un aspecto inusual a su creciente, como se ve en esta foto tomada por Cassini a contraluz. Hiperión es rara no sólo por sus características físicas sino también por su movimiento. Mi amigo Gabriel Mindlin ha estudiado su órbita y demostrado que se mueve de manera caótica. Este año se descubrió que dos de las lunas de Plutón también lo hacen, ya lo contaré si New Horizons descubre algo interesante al respecto.

Cassini mandó una cincuentena de fotos durante el sobrevuelo, tomadas a través de distintos filtros para poder medir composiciones químicas y cosas por el estilo. Noté que había imágenes tomadas a lo largo de la trayectoria que, por tener puntos de vista ligeramente distintos, permitirían armar imágenes tridimensionales. En el Cielo las Estrellas no puede quedar fuera de la marea 3D que todo lo inunda hoy en día, así que aquí están. Son para ver con los ojos cruzados, armando "en el medio" la imagen estereoscópica. Conviene descargarlas y verlas a pantalla completa, sin chirimbolos alrededor que distraigan la mirada. A mí me gusta más la segunda.


En estas imágenes se confirma algo que la primera foto hacía sospechar: en el medio de esta cara del satélite hay una enorme montaña, en medio de un gran cráter, y al costado izquierdo (donde el día se convierte en noche) hay otro gran cráter con montaña central. Hiperión está muy golpeado. No debe ser fácil ser luna de Saturno, quedás todo abollado. Estas montañas son gigantescas, no sólo en metros desde la base sino especialmente comparadas con el tamaño del pequeño mundo. Sólo en el asteroide gigante Vesta hemos visto algo por el estilo (ver acá). Y en el asteroide volcánico del Principito, claro.


Notitas

Las imágenes son de NASA/JPL/Cassini, y han sido procesadas por mí. Las imágenes raw de Cassini se descargan en: http://saturn.jpl.nasa.gov/photos/raw. Una cuidadosa selección aparece rapidito en la página del equipo encargado del imaginario saturniano: http://www.ciclops.org.

La condición para volverse esférico por equilibrio hidrostático depende, obviamente, de qué estés hecho y dónde vivas. Los cuerpos de hielo son más deformables que los de roca. El cuerpo más chico que parece que está en equilibrio hidrostático es Mimas, helado y con casi 400 km de diámetro. Y el más grande que no lo está es el asteroide rocoso Pallas, de más de 500.

18/07/2015

Doble lucero

El doble lucero del ocaso todavía puede disfrutarse en el cielo del Oeste al caer el Sol. Tuvo su culminación, recodarán, el 30 de junio con una extraordinaria aproximación de Venus y Júpiter, que brillaron a apenas 20 minutos de arco uno del otro. Fue una cosa preciosa de ver, que una foto como ésta apenas sirve para recordarlo.


Desde un par de días antes hubo avisos en los medios de prensa invitando a disfrutar del evento. Tal como yo mismo comenté en Bariloche 2000, una conjunción muy parecida a ésta es quizás la Estrella que vieron los Magos según el relato evangélico de Mateo. Es algo simpático de mencionar, y por eso lo hice. Ante mi estupor, a medida que se acercaba el evento se multiplicaban los titulares de que era una conjunción tan extraordinaria que no ocurría desde hacía 2000 años. ¡Pero ni yo ni ningún astrónomo habíamos dicho algo semejante!


Las conjunciones cercanas de Venus y Júpiter son muy frecuentes, de eso estaba seguro, pero tenía que sacarme la duda. Recurrí a uno de los programas más poderosos para hacerlo, que también tiene uno de los diseños más horribles y el nombre más ridículo que la Era Digital ha visto. El nunca bien ponderado Occult, digámoslo de una vez. En el tiempo que preparé la cena Occult calculó todas las conjunciones de todos los pares de planetas (los apulsos, para ser rigurosos), desde el año 3 a.C. hasta hoy, en las que los planetas se acercaron más que 20 minutos de arco (como la del 30 de junio). Resultaron ser 5065, de los cuales 521 entre Venus y Júpiter.

Claro, no todas estas conjunciones son dobles luceros. A veces los planetas se encuentran tan cercanos al Sol (en el cielo) que es imposible verlos y pasan desapercibidos. La conjunción de junio, así como la de hace dos mil años, ocurrieron particularmente apartadas del Sol, ideales para disfrutarlas durante el crepúsculo. Pero aún éstas son abundantes. Lo mejor es verlo en un gráfico.


En el eje horizontal está el tiempo en años, desde el 3 a.C. hasta hoy. En el eje vertical está la elongación del Sol, en grados (la separación entre el Sol y los planetas en el cielo). Cada punto es una conjunción de 20 minutos de arco o menos, coloreados según la proximidad de los planetas como muestra la escala. O sea, toda la mitad de arriba del gráfico (más de 20 grados desde el Sol, pongamoslé) son conjunciones muy cercanas y muy fáciles de ver. El punto negro arriba a la derecha es la del 30 de junio. Al lado suyo hay una todavía mejor, indicada por un punto rojo, que ocurrió en 1998, ¡a 45 grados del Sol y con los planetas a 17 minutos uno del otro! Claro, en 1998 la Web estaba en pañales, la única red social era... bueno, la red social.

Lo sospeché desde un principio: estas cosas ocurren todo el tiempo. Me encanta que la prensa invite a la gente a observar el cielo, pero me da bronca la manera sensacionalista en que lo hacen. Me parece hasta contraproducente, y me remito a los anuncios espectaculares de lluvias de meteoros, que casi nadie puede ver. Me parece que muchos pueden desilusionarse. ¡Espero que se desilusionen de la prensa, y no de la Astronomía!

La más extraordinaria de estas conjunciones ocurrirá dentro de 50 años, cuando el planeta Venus pase directamente delante de Júpiter. Esto sí es realmente súper extraordinario. El evento será visible desde Bariloche así como en la imagen. Muchos niños de hoy podrán verlo. Yo tendré 100 años, tal vez también pueda verlo. En todo caso, dentro de apenas un añito, el 27 de agosto del 2016, Venus y Júpiter estarán a apenas 4 minutos de arco uno del otro (y con Mercurio a 5 grados). Cuatro minutos es más o menos el límite de la agudeza visual humana. El 30 de junio los planetas se distinguían claramente uno del otro (al menos, con mi ojo bueno, con el malo no tanto). Veremos el año que viene.

A propósito, ¿no es encantador cómo se alinean los puntos de dos milenios de conjunciones, de manera regular pero no del todo? ¡Ah, el movimiento planetario!

Hoy (y también mañana) tendremos triple lucero, al unírseles la Luna, tal como los vimos el mes pasado durante los primeros días de la Luna creciente.

14/07/2015

Plutón

No tengo tiempo para escribir casi nada, pero dejo aquí la extraordinaria imagen tomada ayer, un día ANTES de la máxima aproximación de New Horizons a Plutón que ocurrió hoy por la mañana. En los próximos días veremos un puñado de imágenes nuevas. Pero ésta es extraordinaria. Plutón no es como ningún otro mundo del sistema solar.


Mínima actualización: A las 21:53 hora argentina, la Deep Space Network recibió la comunicación de New Horizons, informando que todos sus sistemas estaban funcionando normalmente. Apenas 3 por 10 a la menos 19 Watts, goteando 1.5 kilobits por segundo. La antena mide 70 metros de diámetro. Mañana habrá una nueva imagen, no mejor resolución que ésta. Los festejos en la sala de control no paraban...

15 de julio. No puedo terminar esta semana sin completar este post con las dos primeras imágenes de Plutón y Caronte tomadas durante el sobrevuelo. Ambos mundos tienen superficies sorprendentemente libres de cráteres. En la imagen de Plutón, que corresponde al vértice del "corazón", no hay ni un solo cráter. Se ven montañas de hielo de agua, altas como el Cerro Tronador, cubiertas de hielos de nitrógeno. Se ve la planicie lisa del corazón, con regiones punteadas como por un relieve de dunas o colinas (¿sublimación?). Se ve una línea recta que parece una falla (¿tectónica?).

En Caronte hay una diversidad de terrenos, y también muy pocos cráteres. El polo tiene el color de las regiones oscuras de Plutón. ¿Es metano que vienen de allí? Hay un enorme cañón de miles de metros de profundidad. ¿Qué mantuvo activa la geología de estos mundos helados, libres de mareas? Por ahora es un misterio. A lo largo de las semanas y los meses se irán develando más datos y, tal vez, algunas respuestas a las muchas preguntas que hoy se abrieron.

11/07/2015

Katábasis: Viaje al Inframundo

Éste es el año de los cuerpos menores del sistema solar: hay un robot en órbita de un cometa y otro en su superficie, hay otro en órbita del mayor de los asteroides. Pero nada de ésto se compara a la proeza que vamos a presenciar esta semana: el 14 de julio la sonda New Horizons sobrevolará, por primera vez en la historia humana, uno de los lejanísimos orbes que se encuentran más allá de los planetas: Plutón, y sus rarísimas y pavorosas lunas Caronte, Estigia, Nyx, Cerbero e Hydra.

New Horizons es el objeto lanzado a mayor velocidad desde la Tierra: a más de 58 mil kilómetros por hora. Diez años y cinco mil millones de kilómetros después, incluyendo una ayuda gravitacional de Júpiter, está a punto de alcanzar al lejano Plutón. Es tan difícil llegar que una exploración orbital era imposible, de manera que esta visita es apenas un sobrevuelo a 14 km/h. New Horizons pasará tan rápido que sólo en las últimas 72 horas de la aproximación podremos ver con claridad las misteriosas superficies de estos mundos ignotos.

Descubierto en 1930, hoy sabemos que Plutón es el más brillante de un numerosísimo enjambre de cuerpos menores que, como un segundo cinturón de asteroides, orbitan el Sol más allá de los planetas. Son tan lejanos que sabemos muy poco de ellos. Sabemos que son principalmente de hielo, que se parecen más a los cometas que a los asteroides, y que muchos cometas de período corto vienen de allí. ¿Tendrán cráteres? ¿Tendrán anillos? ¿Tendrán ríos de neón, géisers de nitrógeno? ¿Tendrán una metereología, casquetes polares, criovolcanes, mares subterráneos?


La llegada a Plutón será este martes, 14 de julio de 2015. Todos los que vivimos el sobrevuelo de las Voyager por cada uno de los grandes planetas, hace ya décadas, tenemos la misma sensación de anticipación e intriga. New Horizons transmitirá unas pocas imágenes muy comprimidas pocos días después. Pero la lejanía de la exploración hace que el ancho de banda de la comunicación sea muy escaso. ¡Es mucho, mucho peor que Speedy! Así que New Horizons, que es pequeña pero atestada de instrumentos, no tendrá tiempo de transmitir sus abundantes datos a medida que los obtenga. Toda la coreografía de fotos y mediciones será ejecutada de memoria por el robotito, que almacenará los datos a bordo y los irá mandando a la Tierra cuando todo haya pasado, a lo largo de un larguísimo ¡año y medio!... He aquí un simulacro de lo que veremos estos días, preparado por la impecable Emily Lakdawalla de la Planetary Society y traducido por mí.


Tal vez ya vieron algunas de las imágenes recientes. Yo estoy incomunicado desde el 9 de julio, así que dejo aquí la imagen más reciente del día 8: un inesperado corazón, justo al Este de la región oscura ecuatorial que ya se llama informalmente "la Ballena". Hoy sábado la resolución debería ser el doble que ésta. Pero la cosa se pondrá buena recién a última hora del lunes 13. Después, New Horizons estará tan ocupado durante el sobrevuelo que se mantendrá completamente en silencio hasta el jueves. Apenas el 1% de los datos serán descargados a la Tierra desde ahora hasta septiembre. Habrá que tener paciencia. A propósito, el sábado pasado hubo una interrupción de las comunicaciones con New Horizons que causó cierta inquietud, pero se restablecieron sin mayor inconveniente.

New Horizons no se detendrá jamás: tiene suficiente velocidad para escapar para siempre del sistema solar. Y, ya que está tan lejos y tan saludable, será redirigida a por lo menos un objeto más del cinturón que, al menos los rioplatenses, deberíamos llamar Cinturón de Fernández (y que el resto del mundo llama Cinturón de Kuiper). Todo ésto está por decidirse, pero llevará años. El próximo sobrevuelo no ocurrirá antes del final de la década. Más allá, New Horizons se unirá a las Voyager explorando la heliopausa antes de salir al espacio interestelar.

Para quienes quieran seguir los últimos días de este fenomenal viaje, les recomiendo Pluto Safari, una app gratis con novedades, información, visualizaciones del viaje y de Plutón en el cielo de la Tierra. Está disponible para Android e IOS. Es hipnótico ver cómo la distancia se achica 14 km cada segundo. Hay también un lindo documental de una hora, The Year of Pluto, que puede verse en Youtube. Y el 14 de julio por la mañana, durante el sobrevuelo, habrá un evento especial transmitido en directo por NASA TV, en el que revelarán las fotos del día anterior. Imágenes del día 14 se verán el 15. Todo el calendario está acá: https://solarsystem.nasa.gov/planets/plutotoolkit.cfm.

¡Actualización! Imagen del sábado 11 de julio, faltando 3 días y 4 millones de kilómetros... ¡Es cada vez más raro! Éste es el hemisferio que apunta hacia Caronte, y lamentablemente ésta es la imagen de mayor resolución que veremos de estas raras formaciones geológicas. Cuando New Horizons pase por Plutón/Caronte el martes, este lado estará en sombras.

¡Nueva actualización! Esta preciosa imagen muestra el mismo hemisferio, un poco rotado hacia el Este, coloreado y acompañado por Caronte, que es de un color completamente distinto. Es una imagen también del 11 de julio, exhibida durante la conferencia en la que se anunció que Plutón es un poquito más grande que lo que se creía. Ésto lo hace casi con certeza el objeto más grande (además del más brillante) del Cinturón de Kuip- digo... de Fernández. Más grande que Eris. La discrepancia se debe a la atmósfera de Plutón, que dificulta su medición mediante ocultamiento de estrellas. Eris no tiene atmósfera, así que conocemos su tamaño con mucha mayor precisión.

Una imagen del domingo 12, con un cráter en Caronte del tipo de Copérnico en la Luna, con rayos a su alrededor. Las imágenes de hoy lunes 13 se develarán mañana durante el evento especial transmititdo de 8:30 a 9:00 hora argentina.

07/07/2015

La semana de Plutón

Nunca fuimos a Plutón, y nunca volveremos a ir. Hoy falta una semana para que New Horizons llegue y nos revele un mundo desconocido, clave para completar el primer sondeo del nuestro sistema solar. No se lo pierdan. A partir de hoy habrá una transmisión diaria de novedades por NASA TV, a las 15:30 UT (12:30 hora argentina).

¿Qué esperar de este rápido avistamiento a vuelo de pájaro? Emily Lakdawalla, de la Planetary Society, hizo un simulacro usando imágenes de Voyager. Aquí está, traducido al español. Es una imagen de muy alta resolución: recomiendo descargarla si les interesa.


Nada más por hoy. Habrá una nota un poco más larga el sábado, como de costumbre.


La imagen es de Emily Lakdawalla (CC BY-NC-SA), traducida por mí con su autorización.

04/07/2015

A correr que chocan las galaxias

En la constelación del Cuervo (dale campeooón...), cuyas estrellas pasan casi desapercibidas para la mayor parte de los mortales, vemos ante nuestros ojos uno de los eventos titánicos de la naturaleza: el choque de dos galaxias.

Ya hemos hablado en este blog sobre choques de galaxias: las galaxias grandes que se devoran a las chicas, dejando sus núcleos pelados como cúmulos globulares, el curso de colisión entre nuestra propia galaxia y la de Andrómeda, las galaxias peculiares, etc. Cuando dos galaxias se acercan, cada una ejerce sobre la otra enormes fuerzas de marea que las estiran y hasta les arrancan pedazos (claro, ¡las galaxias no son sólidas!). Ya he mostrado el caso del Triplete de Leo, donde una de las galaxias tiene una larga cola resultado de esta interacción. Cuando finalmente chocan se arma un desparramo galáctico, como el que vemos aquí: ¡las Galaxias Antenas!


Como siempre, se ve mejor en negativo. Así que para destacar las colas hice este recorte:


Las Antenas son el caso mejor conocido de dos grandes galaxias espirales en el momento de su fusión. Debido a su proximidad son el laboratorio ideal para estudiar el fenómeno de producción de nuevas estrellas a partir de la colisión y compresión del medio interestelar, y se las ha observado en todas las longitudes de onda. Hay sin embargo una controversia acerca de la distancia a este par de galaxias. Usando mediciones de estrellas gigantes que pueden verse individualmente con el telescopio espacial Hubble, en 2008 un grupo de astrónomos determinó que estaban a 43 millones de años luz, mucho más cerca que lo que se creía. En el mismo año, otro grupo usó el brillo de una supernova que explotó en la cola sur en 2007, y determinó una distancia de 71 millones de años luz. Leí una propuesta de intentar una medición usando estrellas variables del tipo Cepheida, pero no pude encontrar ningún resultado. En todo caso, la distancia que anoté en mi foto es la de la supernova, porque, bueno, ¡supernova!

Las galaxias Antenas están entre mis favoritas desde que vi en 1997 la primera foto que les tomó el Telescopio Espacial Hubble. Recién me estaba enterando de que las galaxias chocan unas con otras: cuando era chico las galaxias estaban ahí quietitas e inmutables en el cielo. El caos resultante de la colisión, con el espectáculo de la energía cinética convirtiéndose en estrellas ante nuestros ojos, capturó mi imaginación para siempre. ¡Hoy estoy chocho de haberlas fotografiado yo mismo!


La foto del Telescopio Hubble es de NASA/ESA/STScI. Vale la pena verla en su máxima resolución, que se encuentra aquí. La primera foto de la Antenas que tomó el Hubble en 1997 es de calidad inferior a ésta, y está aquí. Hay una foto des-co-mu-nal de un "aficionado", 75 horas de exposición con un telescopio de 32 cm, que me da vergüenza reproducir, pero que puede verse aquí (el autor muestra una comparación detallada con las imágenes del HST y del VLT que no tiene desperdicio).